
Observo.
Soy ese espectador inmóvil sentado en la última fila del teatro
Desaparezco.
Me fundo con el vacío que envuelve a los actores.
Me abstraigo.
Me pierdo.
Soy un torpe suspiro
que lanza botellas al mar
llenas de hojas en blanco
Desde mi isla desierta, sentada sobre el silencio, pienso sin respuesta:
¿Qué decir a aquellos que me han dado todo lo que tengo?
Lo único que sé
es que en el silencio también se quiere
aunque no se ve.
Sí que se ve...¿Te crees que quienes te quieren son cegatos?
ResponderEliminarprecioso
ResponderEliminaruna de tus botellas chocó con una de las mías y me hizo llorar con la sonrisa en los labios
ResponderEliminarAna