
El gato descarriado no tiene nombre ni dueño.
El gato descarriado adora maullar al viento.
El gato descarriado araña las sombras de los días.
El gato descarriado mira y no habla; piensa y se calla.
El gato descarriado tiembla y rompe platos.
El gato descarriado hace el pino con el alma.
Brutal! Breu però intens. Bon escrit, sí senyora! :)
ResponderEliminarEl gato descarriado que entra en mi jardín y lo pone perdido se va a llevar un garbanzazo que le va a enseñar lo que es bueno. Qué tal esa lectura poética? Yo estoy escribiendo un cuentecillo con gato. Y con monjas. Un beso!
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