Los únicos poemas que me interesan
son aquellos que recogen animales extraños
del borde de la carretera.
A veces están heridos
y el poema debe calmarlos como un bálsamo,
amparar su sangre con versos de hechos de gasa
o, en el peor de los casos,
cubrir con una manta de palabras
su cuerpo todavía tibio
Otras, se les ve intactos, vivaces,
y resultan especialmente esquivos
a las manos del poema
Los hay plomizos y densos
y los hay que son aves transparentes
caídas directamente del cielo
Algunos están ebrios de noche
y cubiertos de hermosas púas
Otros se encuentran sobrios
como un vaso de leche
y son redondos como una luna llena
Los hay que rugen y aúllan,
los hay mudos
los hay hambrientos, rabiosos
pero también los hay cálidos y sensuales
como el suspiro de los gatos
Unos vienen de los lugares más lejanos
y llevan exóticos paisajes en sus pupilas,
otros duermen cada día en la cuneta
aunque nadie hasta entonces,
se había fijado en sus rarezas.
Imagen extraída de: https:youtu.be/rAmdNfOt_u0
:_)
ResponderEliminarMuy bonito. Recuerdo un gatito en la cuneta de Oleiros...
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